La primera vez que visitamos Alquézar, nos encantó tanto que quisimos volver y volver y… acabamos por quedarnos. En los años noventa empezaba el turismo de barranquismo, no había casi nada, menos una tienda y una panadería donde todos acudíamos a comprar el dobladillo que elaboraban: una delicia. Cuando se jubilaron, el pueblo se quedó sin dobladillo durante casi 10 años, hasta que nos dieron a nosotros, los nuevos panaderos, la receta secreta del dobladillo de Alquézar. Desde entonces, todos los habitantes de la zona y los visitantes pueden disfrutar de nuevo del placer de tener un dulce tradicional, con una receta sin cambiar desde hace décadas. No quedan ya productos tradicionales que se siguen elaborando de la misma forma, todo a mano, artesanalmente, con los productos de la zona:EL DOBLADILLO TRADICIONAL
